Los niños entre 7 y 11 años comienzan a razonar abstractamente, es por ello que comienzan a preguntarse sobre Santa Claus y la Navidad. Es en esa edad cuando ya, como padres, debemos tener preparada una buena respuesta.
Una de las tradiciones más lindas en Navidad es levantarse y salir corriendo a ver debajo del árbol los regalos que nos dejó en Noche Buena Santa Claus. En ese momento sabemos si nos hemos portado lo suficientemente bien, como para ver respondido con satisfacción nuestros pedimentos en la carta que con tanto esmero hicimos.
Si nuestro comportamiento durante el año fue bueno, tendremos muchos regalos, si por el contrario fue malo, solo tendremos carbón.
Es así hasta que en algún momento sabemos la verdad sobre Santa. Sabemos la verdad sobre la Navidad. Ahora como padres, nos vemos ante la encrucijada de cómo decirles a nuestros hijos, del mejor modo, que ¡San Nicolás no existe!
Edad apropiada
No está determinada una edad específica para conversar sobre el tema. Pero los niños entre los 7 y 11 años comienzan a razonar abstractamente, es por ello que comienzan a preguntarse ¿cómo es posible qué por ejemplo en una noche se repartan tantos juguetes?, o ¿Cómo lo dejan en una casa que no tiene chimenea?
Es en esa edad cuando ya, como padres, debemos tener preparada una respuesta que no les mienta, que no destruya su ilusión, y que a su vez refuerce los valores de la festividad.
Recomendaciones
Si los niños llegan del colegio diciendo que sus amiguitos les dijeron que no existe Papá Noel, no hay que mentirles, se les debería preguntar qué piensan ellos, de ese modo podremos llevarles hasta la verdadera esencia de la Navidad.
Ante la pregunta de ¿cómo es posible qué por ejemplo en una noche se repartan tantos juguetes? Aprovechamos y decimos que los papás y mamás echamos una mano
Si se molestan por saber la verdad hay que aceptar ese sentimiento, y explicarles la finalidad de la bonita tradición. Que la idea no era mentirles, sino preservar los sentimientos de amor y felicidad por el nacimiento del Niño Jesús.
Si tiene hermanos pequeños, pedirles además que nos ayuden a mantener el secreto y la tradición con sus hermanitos.
Si en tu hogar la tradición es de Santa Claus, explicarles la historia de cómo surgió e hilarlos con los valores de la natividad.
Lo que tenemos que tener claro es que si bien no es cierto que Papá Noel no es real, si lo son los valores que se expresan a través de él. Es allí que debemos reforzar a nuestros hijos.