Así como nos esmeramos para que nuestro rostro luzca joven y saludable, igual debemos hacer con el cuidado de nuestras manos. Son una de nuestras cartas de presentación, hablan por nosotros y, sin lugar a dudas, son una de las partes del cuerpo que delata el paso del tiempo y la falta de cuidados.
Lávalas y límpialas las veces que sea necesario; unas manos aseadas dicen mucho de una persona.
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Si llevas las uñas largas, debes esmerarte en su pulcritud. Si por alguna razón no puedes hacerlo, lo mejor es cortarlas.
Lima tus uñas, puedes hacerlo mientras escuchas música o ves televisión; se verán mucho más limpias y formadas.
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No cortes tu cutícula con tijeras ni permitas que alguien más lo haga, lo ideal es que remojes tus dedos en agua caliente unos minutos y luego la remuevas con un palito de naranjo.
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No abuses del uso de esmalte y acetona. Esto podría debilitarlas y darles un mal aspecto.
Hidratar, proteger y exfoliar
No olvides hidratar tus manos. Los aceites de almendras, de coco o de jojoba son excelentes humectantes.
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Siempre que hagas la limpieza de tu hogar protege tus manos usando guantes de goma.
Usa a diario protector solar en tus manos, ya que se encuentran tan expuestas como el rostro.
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No olvides exfoliarlas, para ello toma un poco de miel y azúcar, remueve. Masajéalascon la mezcla y listo.
¿Manos frías? Puede ser un síntoma de una mala circulación en las extremidades. Prueba masajearlas con aceite de jengibre u otro que aporte calor y hacer baños de manos alternando agua fría y agua caliente.
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No olvides tener una alimentación balanceada. El consumo habitual de frutas, vegetales frescos, legumbres, aceites de primera calidad, cereales integrales, frutos secos y semillas, se verá reflejado en la salud y apariencia de tu piel..