Gastronomía
Cuscús, una comida que nunca olvidarás
El cuscús es un alimento básico en las cocinas del África del Norte, y sobre todo en Argelia, en menor medida, en Sicilia.
Published
7 meses agoon

Esta divina comida es uno de los platos esenciales de la cocina árabe y la sémola de trigo la base con la que se elabora, en Tan Hispano! te enseñamos cómo hacer cuscús, rico en proteínas y aportador de mucha energía.
El origen del cuscús es incierto. Puede haber sido inventado por los bereberes. Lucie Bolens, de la Universidad de Ginebra, dice que los bereberes ya preparaban cuscús desde el año 238 hasta el 149 a. de. C., describiendo las ollas primitivas de cuscús encontradas en las tumbas que datan del reinado del rey bereber númido Masinisa.
Qué es el cuscus
El cuscús o cous cous, es un plato tradicional de la zona del Magreb, hecho a base de sémola de trigo duro. Su nombre en árabe significa comida, ya que podría considerarse como el plato principal en muchos pueblos del norte de África y también está presente en la cocina siciliana. Se acompaña con muchos alimentos, dependiendo del país.
Este plato está hecho con un tipo de sémola de trigo duro que se acompaña de carne, verduras, legumbres o frutos secos… o hasta donde alcance la imaginación del chef.

El cuscús es perfecto para consumirlo en frío o en caliente. Normalmente el cuscús se hace al vapor pero también se puede rehidratar con agua en tres minutos, mucho más cómodo.
Cómo hacer cuscus
El cuscús se cocina en una cuscusera, una especie de vaporera compuesta por una olla inferior en la que se cuece el agua con verduras, carne, etc, y una olla superior con agujeros en la base donde cuece el cuscús y lleva varias horas de cocción.

Lo bueno es que el cuscús se consigue precocido y requiere de poco tiempo de preparación y es muy sencillo. Las cantidades y proporciones varían según la marca.
Preparación del cuscús
Hervido
- Poner el agua y la sal en una cazuela y calentar. Cuando empiece a hervir, añadir el cuscús mezclando con una espátula o cuchara lo justo para que todo el cuscús quede uniformemente empapado.
- Hay que remover lo mínimo posible. Apagar el fuego, tapar la cazuela y dejar reposar de cinco a siete minutos.
- Pasado este tiempo, destapamos y con un tenedor vamos soltando el cuscús evitando aplastarlo.
- El objetivo es que quede suelto.
- Ya estará listo para servirse tal cual o mezclarlo con otros ingredientes.
- Si lo vamos a usar en ensalada, hay que dejarlo enfriar a temperatura ambiente y cuando haya alzando la tempratura deseada, habrá que volver a separar posible grumos que se hayan formado con un tenedor.

Al vapor
- Ponemos medio litro de agua a hervir en el recipiente principal de la cuscusera.
- Vertemos el cuscús seco en un cuenco, le añadimos la sal, lo mezclamos y a continuación vertemos el agua fría.
- Se mezcla con un tenedor o con los dedos con cuidado de no apelmazar.
- Lo pasamos al recipiente superior de la cuscusera (si los agujeros son demasiado grandes, se debe usar un trapo limpio sobre el que depositaremos el cuscús).
- Tapar la cuscusera y cocinar al vapor unos 20 minutos. Sacar el cuscús y con mucho cuidado lo vamos soltando.

Si queremos que el cuscús tenga más protagonismo en la receta, en vez de agua podemos emplear caldo para hidratarlo y sazonarlo con todo tipo de especias. O incluso podemos hidratarlo en el caldo de alguna sopa o guiso como si se tratase de arroz o unos fideos.
Es una de las recetas más tradicionales de la cocina marroquí, un plato que te sorprenderá si nunca antes lo has probado.
Cómo hacer cuscús marroquí

Receta marroquí
Ingredientes
- 250 gramos de cuscús.
- 500 gramos de carne de cordero.
- 100 gramos de garbanzos cocidos.
- Dos pastillas de caldo de carne.
- Una cebolla.
- Tres zanahorias.
- Un calabacín.
- Un trozo de calabaza.
- Un puerro.
- Un nabo.
- Tres patatas.
- Un poco de mantequilla.
- Especias al gusto.
- Pimentón.
- Agua.

Preparación
Primero vamos a preparar la carne de cordero, la cual vamos a limpiar y a cortar en trozos no tan grandes. Intenta emplear siempre una carne de calidad para que el resultado de la receta sea el mejor.
Después vamos a pelar, lavar y trocear todas las verduras, en trozos de un tamaño intermedio, para que se noten a la hora de comer el plato una vez lo tengamos listo.
Respecto a los garbanzos, los hemos de dejar en remojo la noche antes, para ablandarlos, así que no se te olvide hacerlo.
Aunque tienes otra opción, que resulta bastante interesante, consiste en comprar los garbanzos ya cocidos, lo que te permitirá ahorrar tiempo de preparación y poder hacer este plato cuando quieras sin tener que dejarlos en remojo la noche antes.
Para preparar esta receta al estilo marroquí, emplearemos una olla de buen tamaño, la ponemos a calentar con aceite de oliva virgen, con la cantidad necesaria para poder freír la carne y las verduras.
Comenzamos por freír los trozos de carne salpimentada, a fuego no demasiado fuerte y removiendo para que se hagan bien por todos lados. Cuando la carne tenga buen color añadimos la cebolla troceada, la hacemos un par de minutos y después echamos el trozo de calabaza, las patatas, las zanahorias, los tomates y el nabo.

Es extensa su preparación pero divina
Continuamos agregando un poco de pimentón y cubrimos todos los ingredientes con agua y dejamos a fuego intenso para que el agua comience a hervir.
Cuando el agua empiece a hervir, bajamos un poco la intensidad del fuego y bajamos a fuego medio, y también añadimos un par de pastillas de caldo de carne, tapamos la olla y dejamos cocinar hasta que todos los ingredientes queden blandos, pero sin llegar a desmenuzarse.
Unos diez minutos antes de terminar la cocción de las verduras será el momento de añadir los garbanzos cocidos y bien escurridos y condimentamos con especias al gusto, de las que se recomiendan usar la mezcla conocida como hierbas provenzales, que dan muy buen sabor al plato, pero siempre puedes usar las que más te gusten.

Cuando el guiso está casi hecho del todo el caldo debe tener un color más bien oscuro y no demasiado espeso, así que en ese momento vamos a ponernos a cocer el cuscús, o bien al vapor si tenemos una cuscusera, o bien siguiendo las instrucciones del fabricante si no tienes ese utensilio.
En el paquete del cuscús podrás ver cómo prepararlo para que quede perfecto y solo necesitarás agua y un poco de mantequilla.
Ya solo quedaría servir los ingredientes juntos mezclados, o bien servir el cuscús por un lado y el resto de ingredientes por el otro y que cada comensal se sirva la cantidad al gusto.
Esta receta es de 6 porciones con un tiempo de preparación aproximado de 60 minutos y 375 calorías.
Errores frecuentes en la preparación
El cuscús es un plato muy rico y fácil de preparar, el cual se realiza a base de sémola de trigo. Este plato como otros, tiene sus secretos a la hora de cocinarlo y debemos procurar errores comunes al cocer el Cuscús.
No medir la cantidad de agua
El cuscús es básicamente un tipo de pasta, el cual se prepara de forma similar a otros tipos de pasta en agua hirviendo.
Sin embargo, muchas veces sopesamos las medidas de agua con la cual se debe preparar el cuscús. Para no equivocarte nunca más, recuerda que, por cada 110 g de cuscús, debe haber 250 ml de agua o caldo y el tiempo de ebullición debe ser de solo cinco minutos.
Agregarlo anticipadamente
No te adelantes, todo paso tiene su momento. En el caso del cuscús solemos agregarlo a la olla antes de que el agua comience a hervir, cuyo resultado termina siendo desastroso porque se nos pasa de cocción.
Lo mejor, es esperar que el agua hierva primero luego agregar el cuscús y apagar tras cuatro a cinco minutos, posteriormente se terminara de cocer con el vapor del caldo o agua.
No dejar que repose
Este error tiene mucho que ver con el anterior. Como se dijo antes, para completar la adecuada cocción del cuscús, este debe dejarse reposando en la olla tapada, el mismo vapor del caldo o del agua va hacer que se complete la cocción, dando como resultado un cuscús suave.
Remover demasiado
Para revolver el cuscús se utiliza un tenedor, pero este no se debe revolverse demasiado porque si no quedará empelotado.
Lo ideal es, dejarlo reposando una vez cocinado y usar el tenedor al final para ir despegando los granos de esta pasta.
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