Cuántas calorías tiene un huevo. Es cierto que este alimento ha sido satanizado a lo largo de la historia, pero los expertos nutricionistas aseguran que es uno de los comestibles de origen natural más sanos que existen.
Muchos recomiendan consumir hasta dos huevos diarios. Aseguran también que cada uno contiene cerca de 90 calorías y dos piezas aportan 15 gramos de proteína.
Además provee grandes cantidades de aminoácidos y la proporción perfecta de lípidos, que son dos tercios de grasas insaturadas y un tercio de grasas saturadas.
Un huevo pequeño de 38 gramos tiene 54 calorías, uno mediano de 44 gramos contiene 63 calorías, uno grande de 50 gramos incluye 72 calorías y uno extra grande de 63 gramos tiene 90 calorías.
Cabe destacar que estos valores comprenden las calorías de un huevo sin ingredientes extra, por lo que las calorías pueden aumentar dependiendo de su modo de preparación. Así que además de tener pocas calorías, está lleno de nutrientes.
La yema. Es la parte más calórica que contiene lípidos: triglicéridos, fosfolípidos y colesterol, proteínas, vitaminas A, D, E y varias del grupo B y minerales.
La clara: Contiene vitaminas del grupo B, proteínas y minerales, como el sodio, el potasio y el yodo
Sin embargo, al parecer no todos los huevos son iguales. Las gallinas criadas en libertad resultan más nutritivas que las alimentadas solo en el interior de sus jaulas, según un estudio del Reino Unido.
En todo caso, los huevos aportan un efecto saciante gracias a la leucina, un aminoácido que hace desaparecer la sensación de hambre. Por eso, un estudio de la Universidad de Connecticut determinó que quienes comen huevos para desayunar ingieren menos alimentos el resto del día.
Cómo cocinar un huevo con pocas calorías
Las calorías del huevo pueden aumentar dependiendo de su modo de preparación.
En una sartén bien caliente poner solo una gota de aceite. Para evitar que la parte inferior del huevo se queme se recomienda cocinarlo a fuego medio, así la clara de huevo se cocina bien.
También se puede freír en agua. En una sartén antiadherente bien caliente, poner un dedo de agua y una pizca de sal y llévalo a ebullición. Cuando hierva echarlo al agua y tapar hasta que se cocine.
Otra manera es colocarlo en una sandwichera, cerrarla y darle unos minutos para que esté listo para comer.
Para que quede esponjosa se recomienda no exceder el batido ni permitir que haga espuma. Además, hay que verter la mezcla cuando la sartén esté muy caliente.
Sustituir los embutidos y las papas por brócoli, espárragos, calabacín, tomate y otras verduras.