Según el Foro Económico Mundial (FEM) aproximadamente dos mil millones de
personas, cerca de un tercio de la población mundial, viven en países afectados
por conflictos.
El conflicto supone un desembolso de alrededor de 14 mil millones de dólares cada año. Estas cifras evidencian la importancia de tomar medidas para identificar y prevenir los impulsores del conflicto.
Estos
factores que propulsan el conflicto, a menudo están vinculados a los desafíos
globales tradicionales, desde los disturbios políticos y la migración masiva
hasta la falta de empleo y las crisis de salud pública.
Los
conflictos actuales ya no están definidos por las fronteras. En esta era
tecnológica, la violencia digital se coloca como uno de los principales
instigadores de eventos mundiales alarmantes.
Así, los
actos violentos pasan del plano virtual a la violencia física en las calles.
Esta violencia está liderada por la difusión del discurso de odio racial, a migrantes
o religioso y la información errónea en línea o noticias falsas.
También incluye otros tipos de violencia digital en la web y las plataformas de redes sociales.
Ricardo Montaner busca inspirar a otros
“Como padre
y humanitario me preocupan los efectos que la violencia digital puede tener en
nuestros niños y comunidades”, comentó Ricardo Montaner. Además sostuvo que su
deseo es que “para estas Navidades cada persona con un teléfono o una
computadora en la mano se dé cuenta de que tiene paz en la palma de su mano”.
“Solo se necesita voluntad para calmar o reducir un conflicto y para convertirse en un constructor de paz. ¡Es nuestra responsabilidad construir la paz!”.
Montaner
está comprometido en la construcción de la paz a través de las dos
organizaciones sin fines de lucro que fundó para ayudar a los niños y a través
de su apoyo a organizaciones como UNICEF, OPS / OMS, Olimpiadas Especiales,
Fundación Panamericana para el Desarrollo, Organización de los Estados
Americanos, entre otras.
“Me
entusiasma el poder inspirar a más músicos como yo a crear un mundo más amable
y pacífico, y a través de sus voces y letras, unir a nuestras comunidades”,
agregó.