Salud y Bienestar
Cómo prevenir la adicción a las redes sociales
Para tomar en cuenta las recomendaciones que ayudan a actuar frente a la dependencia a estos espacios virtuales es necesario conocer qué es y cuáles son sus síntomas.
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6 meses agoon

Las redes sociales revolucionaron la cotidianidad al comenzaron a permitir a los individuos comunicarse de manera virtual, aunque generaron también dependencia, que en muchos casos se convierte en adicción.
Al punto que estar constantemente conectado a esos espacios virtuales deteriora gran parte de las relaciones humanas, apoco más de una década de su creación.
Según informes de Facebook, una de estas redes junto con Twitter, Instagram, WhatsAap y YouTube, entre las más utilizadas, el usuario promedio pasa al menos una hora al día en el sitio, por ejemplo.

De allí la necesidad de conocer sobre este fenómeno y más aún cómo prevenirlo.
¿Cómo se llama la adicción a las redes sociales?
Este uso excesivo de las redes sociales no es más que una forma de dependencia psicológica o conductual de sus plataformas.
Se define como su utilización compulsiva en deterioro significativo en la función de los individuos en varios aspectos de la vida durante un período prolongado.

Cabe destacar que aún no es reconocida esta adicción como un trastorno por la Organización Mundial de la Salud.
Aunque investigaciones muestran que mientras más tiempo se pasa en redes sociales más puede verse afectada la salud mental.
Sí guarda vinculación con la nomofobia, el miedo irracional a no tener el teléfono celular a la mano, a juicio de algunos psiquiatras.

Se trata de una adicción sin sustancia, pero tan grave como la que producen el alcohol, las drogas y el cigarrillo, advierten.
¿Cuáles son los síntomas de adicción a las redes sociales?
La adicción a las redes sociales implica la revisión compulsiva de un aparato electrónico que suena y vibra.
Exige el smartphone atención constante, incluso más que las relaciones personales y los retos intelectuales.

El mecanismo de estímulo-respuesta es el mapa neuronal que entra en juego cada vez que tu teléfono envía una notificación.
En menos de un segundo, el cerebro produce la hormona llamada dopamina, involucrada en procesos de atención y que produce una sensación placentera.
Y esa sensación puede volverse adictiva, pues se tiende a buscar el placer. Entonces, a mayor número de notificaciones, mayor placer.
Así, una persona adicta a las redes sociales utiliza mucho tiempo y esfuerzo en su uso. Siente la necesidad de utilizarlas en todo momento.

Presenta frecuentemente alteraciones del sueño e incremento de los niveles de ansiedad.
Las utiliza para olvidarse de los problemas personales o laborales, dejando de atender responsabilidades en el trabajo o en sus actividades académicas.
Niega tener problemas con su relación con estos espacios virtuales y ostenta que puede dejarlas, aunque fracasa en el intento.
Registra publicaciones de poco interés al público, solamente para llamar la atención.
Presta mayor atención a esas publicaciones solo por estar en las redes sociales la mayor parte del tiempo y, supuestamente, mantenerse actualizado.

Y el aislamiento social. Se distancia de familiares y amistades cercanas por la frecuencia en el uso de las redes sociales, entre otros síntomas.
Consejos para prevenir la adicción a las redes sociales
Agunos consejos para prevenir la adicción a las redes sociales son los siguientes:
Lo primero que debe hacerse es tomar consciencia de para qué son las redes sociales, espacios sociales, pero virtuales.
También de que los amigos virtuales no pueden llenar las expectativas de amistad, inclusión social y aceptación social que ofrecen los amigos reales. Y de que estas son relaciones que dejan profundas soledades.

Igualmente, si se tienen problemas emocionales, debe tenerse presente que las relaciones reales ayudan más que las virtuales, pues estas generan estabilidad emocional.
Además, las redes sociales deben ser espacios para comunicarnos libremente, pero la comunicación real, se da con personas reales.
Como estas personas no pueden vivir sin el teléfono celular, deben comenzar al menos por mantenerlo con la pantalla hacia abajo y en silencio.

Esto evitará que su atención se dirija a su dispositivo móvil cada vez que recibe una notificación.
De este modo aprenderá a utilizarlo solo cuando lo necesite, y no para chequear mensajes o redes sociales.
Otra recomendación es mantener cerrada la cesión cada vez que ingrese con el fin de evitar pasar el día navegando.

Sin el uso es a través de la computadora, resulta beneficioso intentar encenderla la menor cantidad de veces posible, a menos que se trabaja en ella.
Funcionará también salir a dar un paseo sin llevar el smartphone. Las primeras veces se sentirá que algo falta, pero luego se verá que simplemente puede prescindirse de él.
Y sesiones de meditación ayudarán a regular el ritmo interior y calmar la ansiedad.
Soy periodista, editor y cronista. Amo contar historias.
